TERCERA CARTA

Buenos días Verónica !!!!

Me dormí con la ilusión de despertarme viendo el mar.
Desde que analice el motivo, empiezo a ver nuevas perspectivas y formas de movimiento. Me contamino con el aire puro de una nueva ilusión y por arte de magia el color de aquello que era gris, hoy es purpura.

... Hoy no dejaré el tren para siempre. Pero si me fusionare con la parada. Lo he decidido, bajare en este estación, tengo tiempo suficiente para acercarme al mar. Miro por la ventana; naranja, brillante y cálido. Mi piel despierta y mi corazón empieza a sentir la vida.

LA MANERA MÁS CÓMODA DE FLUIR ES LA VALIDA

Me acerco ...

Entre ilusiones por estrenar y sentimientos encontrados, te escribo esta vez en el dorso de un billete.

Àngels

SEGUNDA CARTA

Hola Verónica ...
Han pasado 5 días desde que subí al tren.Me gustaría describirte los paisajes, las lunas o las personas que me fui encontrando, pero hoy me doy cuenta que permanecí con los ojos cerrados en mi compartimento hasta ayer por la noche.

Es posible que repitamos comportamientos hasta aprender como afrontarlos ? Como me faltan tus respuestas blancas, aquellas en las que me haces ver como un nuevo punto de mira, amplia la perspectiva.

Ayer por la noche decidí despertar, poner un poco de orden en mis cosas, empece hacer inventario de los motivos, insisto en empecé fue muy breve. Pero utilicé el protocolo que me enseñaste; me vestí de blanco para escribir el motivo que me había llevado hasta donde estaba y donde quería o deseaba realmente estar. La primera señal salio del interior del libro en blanco, la libreta que utilizo para escribir. Fue la nota que me regalaste hace unos meses:

-José Campbell tiene una frase que me gusta mucho y que dice así:

"La gente dice que todos estamos buscando el significado de la vida, pero yo no creo que eso es lo que buscamos. Creo que las personas lo que buscamos son experiencias que nos hagan sentirnos vivos [...]"

Queridísima Verónica; mañana llego al mar, te contaré como sigue el viaje.

Milbesosseguidos

PRIMERA CARTA

Hola Veronica,

Te escribo desde la estación. Son las 3h de la madruga. He tenido que salir de casa con las pocas cosas que me quedaban puestas en una mochila que tenia en el altillo.
A Max y a los gatos conseguí dejarlos a salvo en casa de Juliette.

El tren sale en apenas una hora y este no debo perderlo. Estoy tremendamente asustada, tengo vértigo y no puedo dejar de llorar.
Sabes, ahora me doy cuenta mientras espero que llegue el tren,que he cogido las llaves de casa... Unas llaves que nunca volveré a utilizar...


PD. Gracias por estar Veronica. Te escribiré cuando pueda. No se cual será la próxima parada, no se donde me lleva el tren.
Un beso
Àngels